jueves, 24 de abril de 2014

Sentipensares Locos


Ya oigo las respuestas a lo que voy a contar, ya me parece ver los comentarios, críticas y explicaciones a lo que pe pasa, todos parecen saber más de mi vida que yo mismo y tal vez tengan razón, a mis sesenta y cuatro años creo conocerme menos de lo que presumía saber de mí mismo a los veinte, y curiosamente era muy sincero al decirlo, creí haber aprendido a aceptar mi propia realidad y a pensar que lo hacía con una mente abierta, cosa que ahora me da risa al recordarlo. ¡Qué lejos de la realidad estaba!

Tenía seguras mis creencias, firmes mis valores, argumentadas mis ideas, formada mi apariencia, cuidada mi imagen, inclusive tenía fuerte influencia en mis círculos cercanos, sin embargo las sombras estaban en un lado que sólo yo veía o me sentía víctima de ese otro que yo era y sigo siendo en ciertos y solitarios momentos, una especie de esquizofrenia o de dualidad existencial, (algunos lo etiquetarán inmediatamente como bipolaridad, sin entenderlo del todo) decido dejar el cigarro y mientras lo afirmo, prendo uno más, amo la vida y me acompaña la parca como la sombra que mi cuerpo proyecta cuando hay luz, una fuerza que surge de mis ideales me impulsa a ayudar y a servir, mientras mi ego se llena de armas manipuladoras y controladoras, por sólo mencionar unos ejemplos.
Amé a mis hijos desde años atrás de que los tuviera y al llegar la adolescencia los fui perdiendo en muchas formas, (Vengan las culpas y condenas a mi forma de educar, “Esperabas que fueran lo que tú decidías y claro…”) Soñador e irrealista ante la mayoría, cariñoso hasta el atosigamiento, generoso hasta la tontería por decirlo suavemente. Todo centrado en ideas que pensé muy firmes que me llevaban a actuar de esas maneras.

Luego la vida me golpeó, mis actos cobraron su cuota de soledad y de reflexión a solas, y entonces… Las cosas se reacomodaron, cambiaron, se perdieron, ¿Qué sé yo? me faltan etiquetas, ¿Realidad, Ficción, ensoñación, teorías, hechos, historias, anécdotas, fantasías, espejeo, Alertancia? El cine por ejemplo, se hace un medio de encuentro con la realidad que presenta, mi mente ve claramente la manipulación disfrazada de quienes las producen, sin embargo me hacen llorar las historias con finales felices, los cuentos de navidad, los romances que acaban en un beso, los héroes que se enfrentan a los malos para salvar a los débiles. Me entristecen las historias de dolor y subyugación social que sé que en muchos lugares son realidades cotidianas. Me enojan y encolerizan los abusos de poder, la violencia que enarbola la violencia. Me exaspera la visión del ataque a la naturaleza y a la ecología. Me hacen pensar y reflexionar las series y películas que presentan personas diferentes, que son voces de esas minorías sociales. Me “clavo” demasiado ante la pantalla como una realidad tan real como lo que todos llaman realidad.

Realidad tan real como la de mis sueños cuando estoy dormido, donde hay un pueblo que conozco y en el que se repiten vivencias aunque sé que nunca lo he visitado y se forma del rompecabezas de miles de lugares que ciertamente he conocido, donde encuentro personas que ni son muy importantes en mi vida o ni los he conocido en mi deambular en la tierra, sin embargo sigo caminando en terreno conocido en mis horas de vigilia.

Amo las palabras y me quema la necesidad de expresarme aunque pocos me lean o entiendan, mis cercanos más se aburren de “lo mismo” escucho su “Otra vez”, “Siempre lo mismo” o sus frases de juicio y sermoneo ante mis “rarezas”. Pero ahí están, casi 34 años casado con un enamoramiento adolescente, romántico y poético sin ecos ni respuestas, sinceridad tan clara que a la vez ha dejado lagunas que hoy descubro en los secretos de mi amada, tanto decir que acabó por incomunicar.

La música, las canciones, sus letras, las notas. Poesía en diferentes lenguajes, historias que visualizo tan reales como las que he vivido, cantos de gauchos, tangos argentinos, bossanovas brasileños o corridos narcos, música del folclore latinoamericano, conciertos clásicos o salsas. Para mí, otro nivel de realidad o mundo diferente en el que me sumerjo y contacto con autores, pueblos y seres a quienes mi amor piensa y siente en esas realidades musicales.

El mundo de mis ilusiones, de mis anhelos y utopías, de los planes y deseos de cambios fuertes y profundos, tanto en el mundo, en mi medio y en mi personal vida, construir una casa ecológica para compartir con mi esposa y esperar a mis hijos, nietos y amigos, negocios y proyectos de diferente tipo, restaurante, taquería, solitud, escuela integral, academia social y de desarrollo juvenil, planes de trascendencia personal, de pareja y de familia.

Y así, pasan los años, el cuerpo se llena de achaques, a ratos me vence el cansancio y el dolor, y en otros la energía me invade para continuar hacia adelante aunque a veces no podría explicar que es eso de “Adelante” Jeje Las fechas con significado se repiten, semana santa, aniversarios, funerales cercanos y públicos, navidades y años nuevos se hacen más frecuentes y parece un simple ayer cuando mis veinte años tenían una vida por delante, Jeje

Serán síntomas de vejez, tal vez, o tal vez de madurez y sin embargo hoy recuerdo aquella frase de que “En aprender a vivir, se nos va toda la vida” Jeje,

Saludos desde el hermoso pueblo amado de San Miguel de Allende

Lalo

miércoles, 2 de abril de 2014

Las palabras y mi vida

Tengo necesidad de escribir, es la forma que conozco de revisar mi vivir y es puerta para contactarme contigo, contigo que puedes ser quienquiera que sobre estas líneas poses tus ojos, es un diálogo que empieza en mi mensaje y que supone tu respuesta o imagina lo que mi corazón anhela que en el tuyo dejen mis palabras.
 
Amo las palabras bien escritas, las metáforas con que juegan los poetas y los cantores, más cuando las acompañan las notas de una guitarra o de un piano, me vuelan hacia las alturas más altas y mi espíritu renueva su deseo  de ser cada día mejor, mi propósito de entregarme por el bien de los otros, mis hermanos de naturaleza y mi anhelo de trascendencia, de aportar mi piedrita al muro que la humanidad va creando en la historia y el tiempo.
Figuras literarias que hoy me llenan la mente como las José Garralde o Cafrune, Lorca o Serrat, Paz en su aniversario o en sus programas televisados que en estos días no dejan de transmitir, el asunto es que hoy sin provocarlo me golpeó la música que estaba arreglando en mi computadora y sin saber cómo me dejé llevar a la poesía y a la búsqueda de nuevas cosas que del Yutube puedo descargar para aumentar mi acervo de música y de poesía mientras mi mente desea imitar y aportar con mis propias experiencias y sentipensares.
Cada imagen y palabra llegadora trae consigo la presencia de algún ser amado, de un recuerdo o un anhelo, mente loca que por la fantasía deambula a veces muy lejos de la realidad cotidiana, pero tal vez más real que la material red que nos envuelve y ciega.
Hoy me duermo con una idea nueva de Larralde en su canción al “Amigo” No bebas la copa de tu pena a solas que en la mano caliente que te brindo, no estará la recíproca esperando” lo demás, lo dejo a tu respuesta

sábado, 28 de diciembre de 2013

Días lluviosos

En el paraíso de lugar en que habito las imágenes variantes dan opciones diferentes a las actividades de mi vida y a los sueños que éstas provocan, estos dos últimos días la lluvia tenue pero constante ha bañado la ciudad y parado las acciones en la remodelación de la obra del restaurante sin embargo la actividad no se ha parado aunque sí ha tomado un ritmo diferente, como al bailar que los compases nos llevan a hacer pasos diferentes pero no por ello menos bellos, tiernos o sabrosamente rítmicos, así en la calma fría de la tarde me veo paseando con mi hija ya gordita y con su bebé en el seno respirando el amor al través de los pasos lentos pero muy firmes como el crecimiento de su personalidad que admiro y amo.
 
Igual ya siento la música de la dominical reunión en la plaza principal donde ahora mis pies ya me permiten bailar como tanto me gusta y e extrañado, ya veo el ambiente lleno de pueblo rústico y alegre que a recibir el año nuevo nos convoca y escuchando las campanadas de la parroquia eleven nuestros propósitos para el nuevo año hacia el creador para que nos apoye en su logro, metas y objetivos, propósitos de superación, dejar de fumar, adelgazar, comer menos, hacer ejercicio, estudiar más, leer esos libros que quedaron pendientes, visitar al enfermo amigo o a la madre olvidada, terminar el trabajo de nuestros tiempos libres que ya casi no tenemos, hacer el viaje anhelado y ahorrar lo que nunca hemos acabado de lograr, salir de deudas y compromisos que no nos atrevemos a enfrentar y sólo los eludimos y soslayamos, en fin tal vez sólo meditar o quedarnos escuchando la música como pocas veces lo hacemos y descubrir las letras a las que poca atención ponemos en los días agitados del verano, tomar una bebida caliente a la orilla de la chimenea y sentir en su calor el amor del ser amado y de la familia extrañada, recordar los lugares visitados y pensar en los que atraen nuestro soñar para el futuro, decidirnos a cerrar los círculos que tanto nos han dañado o dejar ir el pasado que sólo es un lastre en nuestro viaje por la vida, gozar el caminar ligero de equipaje y de deseos para poder disfrutar los presentes que son muchos y muy bellos y que por cotidianos no valoramos…
Hoy el frío que endurece mi columna baja por el desgaste de las vértebras me deja sentado ante estos pensamientos que con cariño te comparto y te invito a repasar en tu momento y tu tarde donde quiera que te encuentres aunque yo sé que estás en mi corazón.


martes, 3 de diciembre de 2013

Cuento de navidad 2013


 
Su vida había cambiado tanto de lo que él la había planeado o imaginado que en las tardes un sentimiento de frustración o de fracaso lo invadía, las cosas eran en parte como él lo había buscado pero… había muchos peros, si bien tenía una familia grande y con hijos agregados a los que la carne le había dado, algo le decía constantemente que no había sido suficiente, los hijos más que sus amigos se habían vuelto tan centrados en sí mismos que para con él sólo tenían reproches, consejas o peticiones con un tono casi de exigencia, ya cada quién iba por un camino diferente y poco se reunían a la convivencia que por años él había soñado y cuando se juntaban algo faltaba, las distancias eran cada día mayores y más las emocionales que las físicas.

A los más de sesenta años más que triunfos había experimentado fracasos y muchas pérdidas, perdió a su padre entre los brazos, perdió el negocio que pretendía ser patrimonio de la familia, perdió la vida en pareja con el que siempre fue el amor de su vida, perdió la salud que tantas posibilidades le había proyectado, perdió la fe que tanto alimentó su juventud y tanto le emocionaba al llegar el fin de año, el Dios de su juventud que él había pretendido que fuera centro de su hogar y la vida de los suyos ya no estaba más allá de esa imagen crucificada del pasillo ante ya casi nadie rezaba al pasar, hasta la música que por tantos años llenaba su alma romántica ya casi no se escuchaba pues casi todos la sentían cursi, o por lo menos aburrida y tonta, perdió las hojas que capturaban sus poemas que ya nadie leía, así, trabajo, dinero, negocio, salud, familia, pareja, compañía,  familia, familiares y parientes y así se fue a sentar meditabundo al parque del pequeño pueblo en el que ahora la vida lo había llevado.
 

Junto a él un anciano de blancas barbas y envuelto en un saco negro como su ánimo se ocultaba bajo un sombreo igualmente negro de alas anchas que contrastaban con las níveas canas de esa cabellera larga y tupida que sobre los hombros caía, como cascada del arroyo sobre el limo verde del campo, unas botas que parecían más viejas que el personaje también negras pero bien boleadas se mecían alternadamente cuando al cruzar la pierna parecían seguir un ritmo de una melodía que sólo en su interior sonaba pues en el parque apenas el trinar de algunas aves y el ocasional tañido de las campanas rompían el silencio de la mañana fría.

¿A qué esa cara jovencillo? Le dijo de repente el anciano y él quedó sorprendido por lo de “Jovencillo”. –¿ya vio la maravillosa vista que desde aquí se tiene o es de los que sólo tienen ojos para sus pesares y problemas citadinos? Porque se ve que usté no es de por estos rumbos, aunque no parece mexicano. Y una rara sonrisa se dibujó en el arrugado rostro del viejo.

-Gracias por lo de jovencillo aunque seguramente lo dice con sorna pues además de que ya casi tengo sesenta y cinco años he de parecer como de ochenta años… y así quedó callado como esperando

- La edad del alma es muy distinta de la del cuero chiquillo, y si, dije chiquillo pues se ve que tienes mucho que aprender y mucho más que vivir para quitar esa pinche cara que traes, pues nomás vete en un espejo si te atreves y no te caes del susto. Y una gran carcajada salió de sus labios y rompió ese rostro duro que sostenía un  cigarro liado a mano unos momentos antes del encuentro y no se había quitado de los labios entre los que humeaba lentamente.

- Seguro que siempre puede uno aprender más pues el conocimiento es infinito pero… - No manches, chavo, no me refiero a eso, sino a lo que es aprender de la vida que es aprender a vivir y eso no lo enseñan los libros, ni las iglesias, ni madres de esas, eso lo aprendes solo y hay quien muere sin haber aprendido a vivir, no seas guey.. y el tono afectivo con que lo dijo no le molestó sino que más lo inquietó.

- y según usted por dónde se aprende eso y cómo se le hace para conseguirlo ¿si es que me puede informar? Y su tono sonó retador pero dispuesto a abrir el diálogo entre ambos.

-Mira, como te llames, “Caralampia”. Y ese sobrenombre retumbó en su cabeza  pues así llamaba su abuela a quienes no recordaba de nombre de pila y tal vez era una forma que en esos tiempos se usaba pero que hace años no había vuelto a escuchar y la presencia de su amada compañera de la niñez que fue su abuela se hizo presente junto a todas sus anécdotas y enseñanzas que de ella había tenido. –La vida se te da con miles de cosas buenas y otras no tan buenas. Continuó el anciano. Pero todo lo que recibes son Dones, regalos, no importa como vengan envueltos ni de que sabor sean, y saberlos abrir es lo que importa, como los regalos de navidad de los niños, que no saben que hay adentro pero que con ilusión esperan y con ansia abren el día 25, ¿O ya no te acuerdas?

¡Cómo no iba a recordar esa emoción navideña! Y cuánto la había buscado fomentar entre sus hijos cuando eran chicos y entre toda la familia aunque los dineros escasearan muchas veces. Era parte del espíritu de la navidad que ya se aproximaba y ahora tanto le dolía.

-Pues bien a veces las expectativas de los niños convierten en enojo o frustración el rostro cuando descubren que el regalo no es lo que esperaban o habían pedido ¿no es cierto? A su edad no ven ni piensan en la intención de quien les dio el regalo y menos si es algo que ahora llaman juegos didácticos y sirven para aprender aunque no disparen balas ni hagan mucho ruido. Jeje

-Como que no acabo de entender que tiene que ver esto con lo de aprender a vivir, mejor explíquese más. Si se puede, y su rostro sonreía incrédulo.

-Bueno mi “Caralampia”, pues veamos, a ver si se te abre el coco, no te compliques mucho que no soy de silogismos ni grandes teorías como supongo que tú eres, Jeje entre las cosas que la vida te da siempre hay algo que te hará crecer, ser mejor, subir más alto como ser humano, pero muchas veces “hay que saber perder” sólo así se llega a ser un ganador. Y sus palabras confundieron más el rostro del ahora descontrolado alumno, él que siempre había soñado con ser un ganador, que creyó que ganar era lo importante y perder era fracaso, frustración, desengaño… como que no iba con su forma de pensar, pero algo le inquietó y era la paz que el anciano de negro le proyectaba entre bocanada y bocanada del cigarrillo que parecía no acabarse nunca.

-No, No te me confundas chiquillo. No se trata de ser un perdedor, sino de saber enfrentar las pérdidas que son otra forma de que la vida te brinda un aprendizaje y un regalo importante. Las pérdidas te pueden llevar a liberarte de apegos necios y refuerzan tu Independencia emocional. Hizo un pequeño silencio y luego con voz tajante dijo. – Perdiste a tu padre en tus brazos, y has perdido a más familiares, parientes y vas a perder a más seres amados, unos por la muerte misma y otros por la distancia y el rumbo que tomaron sus vidas, los hijos van por sus propios caminos y no quieren saber ni creen en tus senderos, se sienten dueños de la verdad absoluta y ya les tocará enfrentarse a sus propias batallas, perdiste dinero, trabajo, casa, negocio y cualquier tipo de “Cosas” sí son simplemente “cosas”, cosas que pesan y limitan, hay que cuidarlas mientras las tienes y hacen tu maleta más pesada… pero abre bien el paquete y mira que queda tras la pérdida que la vida te ha regalado, eso sólo tú lo vas a averiguar y sólo así empezarás a vivir con la ilusión que tenías cuando eras niño.

Se paró y sin despedirse se fue marchando a paso lento pero firme por el parque dirigiéndose hacia el templo que ya había abierto sus puertas.

Él quedó en silencio y empezó a escuchar una música hermosa, pájaros, nubes, cielo, sol, todo eran notas de la melodía, sintió una emoción desconocida, la independencia y la libertad de no tener apegos ajenos, y descubrió lo que había podido crecer al haber perdido a su padre, lo que aprendió a amar cuando perdió la compañía de su pareja y cómo pudo ser más incondicional en su entrega, lo que pudo lograr cuando dejó de tener y de buscar acumular más y más “cosas” cómo los gozos eran más puros, sencillos y sin tantos requisitos que la sociedad ponía en los aparadores con disfraces de felicidad al alcance de quienes las compren, ahora cada día traía su propio afán, sus dones y sus formas diferentes.

Quiso agradecer al anciano lo que le había entregado ese día y entró al templo pero no lo encontró, sólo había un par de jóvenes arreglando el pesebre del nacimiento que para la fiesta de navidad estaban preparando y entre las figurillas del “nacimiento” una de ellas le llamó la atención era un pastorcillo vestido de negro con un sombrero igualmente negro que le ocultaba el rostro y así con una emoción diferente se alejó del templo esperando que la navidad llegara de nuevo a su alma y a su familia.

 

lunes, 18 de noviembre de 2013

Domingo especial

Nuevos sentipensares de una vida en la nueva vida que mi vida me ha brindado, el bello pueblo de San Miguel de Allende recién denominado el destino turístico número uno del mundo me tiene ahora en sus callejuelas y cielos que hoy de adornan con la inmensa luna llena que sobre las cúpulas del templo de las Monjas que enfrente del restaurante que pronto abriremos, pone marco a los sueños de quienes en este proyecto participamos, mientras, en el domingo que con una luminosidad especial me permitió disfrutar la caminata que las palabras quieren describir y las imágenes guardar en las fotografías que sólo el alma puede de verdad conservar, las experiencias de tener las visiones que momento a momento y a cada paso cambian sin poder escoger cuál es más hermosa, el parque con sus variedades de verdes, las nubes de mil formas y algodonosas hebras que la mente imagina con apariencias tan conocidas como fantásticas. Las calles empedradas que aunque lastimas mis pies por sus viejos achaques, no cambiaría por el más terso pavimento de las grandes ciudades, las casonas rústicas y remodeladas, los aparadores repletos de las artesanías y las obras que el ingenio de tantos artistas van acrecentando la oferta de miles de productos y vestimentas tan típicas y bellas que abren puertas a las modas más interesantes cada día, las frecuentes muestras artísticas y callejeras que en la plaza se presentan por lo que los visitantes quieran premiar con sus monedas o billetes que su encanto despierta, bailadores de “break” con sus giros impresionantes sobre el duro suelo, mariachis y tríos que acompasan los romances y la alegría de los turistas, los globos y las luces de la parroquia tan distintiva del pueblo donde todos quieren aparecer fotografiados con esos picos del templo apuntando al cielo que según la hora toma colores que cualquier pintor quiere plasmar en un lienzo, los muchos lugares que ofrecen todo tipo de alimentos queriendo capturar el antojo del paseante, los panes que ya no encontramos en la ciudad y podemos guardar por días sin que pierdan su sabor y frescura al sopearlos con un buen café con leche o un chocolate ya en la casa o en una mesa en los portales, el aire puro que nuestros pulmones añoran sin saber hasta que sentimos esta pureza, lo que hemos perdido hace mucho tiempo.
Calma, paz, seguridad, cortesía, amabilidad de los habitantes, cosas que para mí hablan de una nueva y diferente CALIDAD de vida que es un regalo para un día, un fin de semana o un total modo de vida y residencia como mi proceso ahora me ha impuesto y que mi alma a Dios agradece y en unas breves palabras quiero en esta noche compartirte, sea esto también una invitación a que me visitas o visites este lugar que abre sus dones para que llenes tu vida de una nueva experiencia, ya en sus aguas termales en alguno de sus diversos hoteles de todos los precios que imagines, y que de acuerdo a tus intereses puedas disfrutar. Ayer  con la mejor compañía disfruté de un concierto en el Templo de San Francisco que la filarmónica de la ciudad ofreció en un ámbito muy apropiado para tal evento, tuve que escoger entre ese concierto de valses y sinfonía de Beethoven y uno de Jazz Blues que en el teatro Ángela Peralta se llevó al cabo, de todas maneras ya sé que hay más tiempo que vida Jeje
De los cambios de colores del cielo las palabras no bastan, es algo que sólo el corazón puede descubrir cuando se abandona al flujo sin reloj que este ambiente te brinda cuando a él te rindes, yo ya lo hice y con mi amor te lo comparto.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Sentipensares desde San Miguel de Allende

El sol es el mismo pero la luminosidad de los días claros en la provincia es muy diferente, a mi espíritu le impactan de forma especial, el azul del cielo es aunque suene muy tonto, más azul, de una transparencia y claridad más pronunciada, las nubes blancas o grises son más puras, es cierto que la contaminación en mi tierra chilanga hace que los atardeceres se vean de unos tonos naranjas muy bellos, eso cuando los puedes ver y el ruido del tráfico no te altera la percepción y te hace repelar de todo sin darte la calma de ver el cielo, Jeje

La vista desde mi departamento es bella, unas casonas con ese sabor pueblerino que en San Miguel prevalece y aún perdura en el ambiente, las terrazas llenas de plantas y las flores de las buganvilias de rosas, naranjas y lilas diversas contrastan con los verdes de los árboles que enmarcan el panorama, la cantera de algunas bardas o paredes cual rompecabezas se armoniza con el blanco de las paredes y los techados de teja de barro y de las chimeneas de ladrillo que junto a los cactus del tipo de órganos medio tapan la cúpula de la capilla del convento de las Monjas que queda enfrente de mis ventanas al cruzar la calle empedrada por la que con amabilidad circulan los vehículos provincianos.
Las calles empinadas son un reto para mis pies lastimados pero una belleza que no cambio por las planas banquetas llenas de hoyos y basura de mi ahora lejana ciudad de México, cada esquina es una vista nueva a un panorama de callejas y callejones que parecen en pose para el pincel de algún artista o fotógrafo experimentado, mismas que aprovechan los turistas para retratarse en esos lares y llevarse un recuerdo de su visita al pueblo que ha sido calificado recientemente como el primer destino turístico del mundo, cosa que enorgullece a los habitantes de esta ciudad y se esmeran en mantener con su trato y buen servicio al visitante, no deja de extrañarme el que un agente de tránsito pare la circulación para darme el paso al caminar y llegar al cruce de caminos. Yo que acostumbraba “torear” a los coches en movimiento, Jeje
Las pequeñas tiendas surtidas de todo tipo de artículos se mezclan ahora con las cadenas de supercitos que ya las cadenas han invadido pero se ha logrado mantener la vista y apariencia de las mismas con ese estilo de ciudad colonial que el ayuntamiento reglamenta, a veces al pasar se ven portones abiertos dejando a la vista del transeúnte esas viejas, enormes casonas con su patio interior, algunas con su fuente central, todas llenas de plantas, otras son las tiendas turísticas que con artesanía de todo tipo ofrecen diverso artículos que aunque no vaya uno a comprar, vale la pena curiosear y tomar entre las manos ávidas de las novedades pensando en dónde poner en nuestras casas esa belleza de tan buen precio que se nos presenta.
El mercado se ha llenado de puestos de alfeñiques que son esas miles de figurillas para adornar los tradicionales altares de muertos que en estas fechas se acostumbra poner en muchos hogares, se anuncia ya el desfile de “Catrinas” que se celebrará el día de muertos y en el que muchas mujeres del pueblo, especialmente las jóvenes participarán disfrazadas de mil formas, no de esa influencia americanizada del Haloween sino de esas calaveras muy mexicanas, en el panteón habrá varios espectáculos, una proyección de alguna película que el gobierno del pueblo ha preparado y las tumbas se convertirán en esas mesas donde las almas de los difuntos vendrán a disfrutar de sus platos favoritos, rodeados de flores de Cempaxúchitl y figuras e calaveras de azúcar con sus nombres. Música, paseos, cohetes y fuegos de artificio llenarán el fin de semana nocturno a los miles de visitantes que llenarán San Miguel sin romper el encanto de vida de pueblo provinciano.
Esos son los sentipensares que invaden mi alma en estos días en que el agradecimiento a mi Suprema Identidad que está sobre y en todo lo que su creación es, me ofrece y ante lo que sólo puedo desear el compartir con mis seres amados por lo menos en estas líneas que hoy les entrego
Los crespones del barandal acompasarán a quién me visite mientras ellos tengan vida.

L

martes, 13 de noviembre de 2012

Un Pambazo de tres kilos y medio

La hermosa enamorada de ese hombre que en tres meses le arrebato el corazón y con quién pasó su luna de miel en Acapulco, ese Acapulco de antaño en el hotel Montserrat con bellísimas vistas a la bahía del pacífico dorado, estaba encinta y al aproximarse el cumpleaños del esposo amado quería darle como regalo al retoño que en su vientre palpitaba con ganas de salir ya a este mundo, pero por supuesto en esos tiempos lejanos no había métodos de inducción que provocaran el parto y sólo quedó en el anhelo de la madre enamorada.
Así pues para festejar el aniversario veintiuno del amado, preparó unos ricos pambazos y como buena glotona que siempre fue la entro a ellos con singular alegría, pasó el tiempo de la fiesta y descartó el posible regalo del parto y así se fue a dormir en los brazos protectores de su hombre fuerte y siempre amante, cuando tras un rato de dormir empezó a sentir unos extraños y fuertes dolores de estómago que por supuesto atribuyó a la ingesta de pambazos de la noche anterior, pues como madre primeriza no consideró que fueran esos anuncios del parto inminente.
Avanzaron las horas y ya de día fue al médico quien la retuvo para esperar el alumbramiento que se produjo en las primeras horas del día siguiente, así el tal pambazo fue un hermoso niño de tres kilos y medio, que es el que modestamente escribe, y agradece a Dios la curiosa aventura de su advenimiento  a este mundo en el que Dios lo ha colmado de bendiciones y amor de sus padre por tantos años y de tantos familiares y amigos que en sus sesenta y tres años  que hoy cumple, ha encontrado en sus muchos caminos recorridos.
Gracias a quienes han sido parte de esta historia de vida de amor y entrega, gracias a los hijos que el Señor me ha cumplido los anhelos que desde niño tuve, gracias a los hijos que engrosaron la familia y son parte de ella como los que la sangre une y gracias a los parientes, primos, y muchos amigos que mi amor ha podido encontrar para dejar mi mejor intención de ser un apoyo y un puente entre sus almas y el amor de los amores que es nuestro padre Dios que nos da la vida y la puede llenar de paz y alegría.
Lalo

viernes, 14 de septiembre de 2012

Desde mi soledad


El ser humano en su naturaleza tiene una base de especie como mamífero,  que se manifiesta desde siempre en ciertos comportamientos, entre los que el más fuerte es el de la imposición de unos sobre otros, usando el poder, la fuerza, el control, el dominio desde su forma más simple hasta la más sutil.
Con la inteligencia, se aumentan las formas de las herramientas que sirviendo a los mismos fines, se van ampliando en un repertorio menos brusco pero igual o más eficiente.
                                                  
La inteligencia genera ideas, ideologías, filosofía, valores y estos valores justifican sus acciones, las condicionan y para imponerlas a los demás, se “universalizan” cuando se estructuran en Religiones, Filosofías, Sistemas Políticos, Económicos, Sociales, etc.
El humano primitivo con la fuerza conseguía a la hembra o el estatus social en el grupo y así gozar de un rango superior. En nombre de un rey, un dios, una nación o cualquier concepto que los hace sentirse superiores, el fuerte se apodera de unas tierras, unas personas, unos bienes, tesoros, esclavos, o cualquier cosa que le sea útil a sus propios fines. Basta ver como ejemplo a los españoles al llegar a las Américas, o a los Ingleses ante las tribus norteamericanas, o de ellas mismas ante las similares de su tiempo o a los Aztecas ante las otras culturas, a los descubridores que bautizaron y declararon propiedad de su reina o su país las tierras descubiertas sin importar que existieran nativos ya ocupando esos lugares y luego tomarlos en propiedad en la más exacerbada esclavitud hasta que salía más barato darles la libertad y controlarlos con los sistemas económicos que mantenerlos como propiedad del Amo.
La ciencia y la tecnología sólo hacen más sofisticada la forma y los métodos.  Los medios de comunicación en forma de manipulación, cambia las armas pero aumenta su eficacia, el dinero esclaviza más que las cadenas.
La parte más humana por otro lado, la de las posibilidades más elevadas, abre nuevas formas y nuevos paradigmas: “No puede haber un bien verdadero si no lo es para todos los seres humanos” “La unión de esfuerzos multiplica los logros” Miles de ideas hermosas y valiosas encerradas o encarnadas en las personas se entregan por implantarlas en la sociedad global aunque, desgraciadamente, estas mismas ideas son utilizadas por instituciones estructuradas que encierran fines ocultos incongruentes con las mimas propuestas que pregonan.
Si consideramos ambas partes, <si las pudiéramos llamar así>, de la naturaleza humana, vemos que ambas posturas tratan de universalizarse en el género humano y la sociedad global y en su esfuerzo encontramos agrupadas a las personas en varios tipos:
ü  Los que se comprometen completamente en uno u otro de los caminos.
ü  Los que son ambivalentes; que tienen momentos en una u otra postura y dependiendo de las circunstancias defienden la que les es más conveniente en el tiempo y el espacio. O los que creen que “Siempre” en el ser humano coexistirán esas dos partes, como lo bueno y lo malo, el Yin y el Yang, etc.
ü  Los Apáticos; Incrédulos o “Conformados” que consideran que no vale la pena pensar siquiera en ello o en la posibilidad del cambio.
Los valores de cada uno, son usados para Justificar la postura de las personas y la diferencia  se da muchas veces en la intención profunda pues pueden esconder el deseo manipulador del poder y rango que se busca, disfrazado de “Búsqueda del Bien Común”,  el grupo de esa élite manipuladora y controladora que domina al mundo cada vez con mayor fuerza usan los mismos valores como bandera aparente para adherirse seguidores, basta ver los discursos políticos de cualquier partido en cualquier país del mundo y confrontarlo con los cumplimientos de las promesas de campaña al llegar al gobierno o al poder.
Parece ser que el triunfo definitivo por el poder que han alcanzado esté a favor de esa élite dominadora de personas que intentan inclusive acabar con buena parte de la humanidad con sus guerras, enfermedades inventadas, desplazamiento de pueblos hacia la penuria extrema, dominio de la producciones de alimentos, siembras, pesca, y toda clase de bienes y recursos básicos para la subsistencia.
Cuáles son sus ulteriores intenciones si llegan a totalizar el poder y el dominio, no lo sé, yo encuentro muchos absurdos y paradojas al imaginarlo pues el mismo proceso que ahora es global, se ha dado en forma parcial a través de la historia y siempre esos grupos de poder han sido revocados, normalmente con violencia para dar la vuelta a la tortilla y reiniciar el ciclo, pero no puedo creer que esto sea el futuro sin fin de la humanidad ni el propósito de su creación por esa Suprema Identidad, como quiera que la consideres o etiquetes, que yo llamo Dios.
Ni creo que sea a través de una serie de reencarnaciones que una persona alcance una iluminación de su profundo poder expansivo de creatividad y desarrollo en forma individual, mi esperanza es que un cambio doloroso y cruento que de forma integral suframos como humanidad consiga <n los que queden después del colapso> tomar conciencia de la naturaleza realmente Humana y que de acuerdo a ella se estructuren y reestructuren las instituciones, los sistemas y las actitudes en todas las personas.
¿Sueño de un loco soñador? Tal vez pero aceptar la otra alternativa de que así son las cosas y así seguirán siendo y que ante ello sólo queda acomodar nuestra vida personal para pasar nuestra vida de la mejor manera posible, no me es aceptable y en esa búsqueda del qué y el cómo mi espíritu se ha movido toda mi existencia, por eso, abierto a toda forma de consenso busco compartir estas reflexiones que ahora a ti te envío por este medio y a Dios le pido ayuda para encontrar una luz guía que por todos mis medios sigo esperando.

martes, 11 de septiembre de 2012

El padre que no recuerdas


Dice el poema del Padre… “Los hijos nunca analizan los sentimientos del Padre pues el brillo de la Madre es tan fuerte que lo eclipsa, sólo le hacemos justicia cuando nos toca vivir a nosotros sus problemas” Ayer soñé con mi padre, uno de esos sueños lúcidos que desde que lo perdí con cierta regularidad tengo, la experiencia fue doble pues me vi como hijo y como padre, además esa idea de que en los sueños proyectamos parte de nuestro proceso secundario o sea esa parte desconocida y no asimilada de nuestra forma de ser, me dio la oportunidad de espejearme y si uso frases y recuerdos muy de mi familia, es para invitarte a que reflexiones en las similitudes que puedas hallar en tu recuerdo y si aún tienes un padre, ojalá le hagas sentir lo que significa para ti recordar su entrega discreta, que para él iba mucho más allá de la obligación por haberte engendrado sin tu consentimiento como tal vez alguna vez le recriminaste.
Sólo enumero imágenes de “Mi viejo, el zorro plateado, el Camay, Tuto” y esas otras de su hijo que ahora es padre y hasta abuelo que soy yo, “el Camayín, Rambote, Lalo, apodos que de alguna manera ligan las tres generaciones que en mi vida se dan:
ü  El hombre que nunca tuvo más amigos que los compañeros de trabajo pues siempre se entregó a los hijos y a sus amigos.
ü  El hombre trabajador que todo lo que ganó en su vida sólo iba a parar en consentir y darle a su familia lo mejor que pudo.
ü  El hombre que soñó con jugar beisbol en el mismo equipo con su hijo.
ü  El hombre que una y otra vez apoyó y rescató al hijo cuando se metía en problemas económicos.
ü  El hombre que tras haber sido decepcionado por el comportamiento y los resultados del hijo, volvía a creer en él y a apoyarlo en sus nuevos intentos.
ü  El hombre que presumía ante otros con esa vanidad tan exagerada, de las habilidades del hijo y lo que seguramente el hijo resolvería si tan sólo el padre se lo pidiera.
ü  El hombre que se ofreció de entrenador para acompañar el crecimiento deportivo del hijo.
ü  El hombre que cambiaría cualquiera de sus triunfos deportivos por un solo “home run” del hijo en las ligas infantiles
ü   El hombre que siempre estuvo atrás de cualquier competición, participación, evento, retiro, convivencia, viaje, que un hijo quisiera hacer o realizar.
ü  El hombre que quiso ser por encima de todo el amigo del hijo.
ü  El hombre que amó al hijo y soñó con él desde que tenía ocho años de edad y a ello consagró su vida y su trabajo.
ü  El hombre imperfecto, con vicios y debilidades cuyo único valor innegable fue el amor y entrega por y para su familia.
ü  El hombre que se desvivía por enseñarle al hijo cualquier lugar de los que en su trabajo él había conocido.
ü  El hombre que en silencio y disfrazado de fuerza escondía sus dolencias y miedos.
ü   El hombre que en sus anécdotas un tanto exageradas deseaba dejar siempre algún consejo o buenas intenciones.
ü  El hombre que tantas veces causaba alergia emocional y que el hijo evitaba ver por no escuchar sus consabidas ideas.
ü  El hombre que ya no está a mi lado y que muchas veces quisiera volver a ver a mi lado.
ü  El hombre que fue, que soy y que serás tal vez en algún momento y que quisiera saber que su vida ha tenido sentido y es valorada por el hijo que por torpeza nunca supo decirle lo que lo amaba.

sábado, 16 de junio de 2012

Las flores del jardín de enfrente


Dice el dicho mexicano que “Las flores del jardín de enfrente se ven siempre más bellas” y esa idea me ha brincado en la mente al ver que en la casa de al lado que se renta por semana y bastante frecuentemente, me toca ver la escena de los visitantes que normalmente vienen de Inglaterra, y se devoran el sol de esta tierra, aprovechan la terraza y ante el mismo paisaje que yo disfruto todo el tiempo, se tienden con ese entusiasmo con que se abandonan al descanso total por los escasos días en que están en su “lugar de vacaciones” elegido, algunos salen un poco a caminar por el resort pero la mayoría se pasan el mayor tiempo descansando de este sitio.

Me hace recordar a mis queridos conocidos que viven o vivieron en lugares turísticos como Ricardo o Tique mi suegro en Acapulco o ahora mi sobrino Jandus en Los Cabos, Lupita en Cancún por mencionar a algunos, ¡Qué diferente visión del sitio! Seguramente el que vive en un lugar de este tipo, sabe lo bello de estar en él pero la rutina de vida se vuelve en cierta forma “Normal”, a mí me pasa lo mismo, esta belleza es parte de mi día a día, y en verdad no dejo de valorarlo, de saber el gran don de Dios que esto representa, y pido a él en mis oraciones que no deje de reconocerlo siempre, pero no puedo negar lo “Normal” que se vuelve la costumbre de tenerlo tan a la mano en todo momento.

Igual creo que nos pasa con las personas amadas que a nuestro lado se encuentran, algo hace que la ceguera se dé y no sea como las primeras veces que con ellas nos encontrábamos, inclusive a muchas personas pasa que damos tan <por hecho> el que ese “Alguien” esté a nuestro lado, siempre dispuesto, siempre incondicional, siempre atento que nos creemos merecedores de ello y casi una obligación el comportamiento y actitud de esa persona amable, cariñosa, atenta, dispuesta.

Nos encandila o atrae esa flor del jardín de enfrente, esa experiencia novedosa o retadora de conquista que el ego quiere volver a vivir. Es hasta que perdemos lo que creíamos tan seguro que nos damos cuenta de lo que tanto nos hacía falta, lo que necesitamos ese cariño que ahora se ve tan lejano, vienen entonces las añoranzas, las remembranzas, el dolor y el arrepentimiento.

Muchos dirán que es parte de la naturaleza humana pero tal vez es más el fruto de esa cultura del individualismo que tanto se fomenta en estos días, de ese pensar en los demás como en objetos de nuestra posesión, de creer que todo lo merecemos sin dar nada a cambio, de no aprender; a agradecer, a reconocer, a pedir por favor, a tener gestos de cortesía, a cuidar los buenos modos, a ver la escases y la necesidad ajena.

Llevamos flores a los muertos en lugar de celebrar con ellos cuando estaban vivos, creemos pagar el cariño y el amor con algo comprado de algún valor comercial en vez de buscar darnos en ese detalle pensado y empático que surge del amor sincero que el dinero no compra, olvidamos las fechas importantes para el otro pero nos molesta que se olviden de las nuestras, nos quejamos de lo que nos falta y deseamos pero no vemos lo que sí tenemos.

Por eso este día al ver el enorme disfrute de los nuevos y ocasionales vecinos ingleses que disfrutan de “mi sol de diario” algo brincó como reproche en mi alma, pedí perdón a Dios por no gozar cada vez que respiro y cada vez que el sol me ilumina en las mañanas, cada vez que la lluvia me moja y cada vez que tengo oportunidad de estar con alguien, sobre todo de mis amados seres familiares y amigos a quienes tanto agradezco que estén en mi vida…
Tú eres uno de ellos, ¡Gracias a Dios por ello!